El nivel del mar está aumentando. Durante el siglo 20, a causa del derretimiento del hielo glaciar y de la expansión de agua de mar más cálida, el nivel del mar aumentó 10-20 cm (4-8 pulgadas). Esto es una amenaza para las personas que viven cerca de la costa, los pantanos y arrecifes de coral.

El hielo del mar Ártico se está derritiendo. El grosor típico de los icebergs (témpanos de hielo flotante) es la mitad de lo que era hace 50 años. El derretimiento de este hielo podría, algún día, generar cambios en las corrientes de los océanos del mundo.

Las temperaturas de la superficie del agua están aumentando. Algunos animales, como los corales, no pueden vivir en mares calientes. Durante las últimas dos décadas, ha muerto aproximadamente un cuarto de los arrecifes de coral de todo el mundo.

Lluvias más intensas originan inundaciones en muchas regiones a medida que las temperaturas calientes aceleran el ciclo del agua. En los últimos diez años, las inundaciones han causado más daños que en los 30 años anteriores.

Cambios en los lugares en donde podemos cultivar: A medida que los climas se calientan, algunos lugares de latitud media como Europa, están teniendo estaciones de crecimiento más largas, mientras que hay otros lugares en zonas tropicales que son cada vez más calientes y áridas para la agricultura.

Es posible que la cantidad de sequía esté aumentando. Temperaturas más elevadas conllevan a una tasa de evaporación elevada, así como a condiciones de gran sequía en algunas regiones del mundo. Los investigadores no están seguros si la sequía ha aumentado como resultado del calentamiento actual.

Los ecosistemas están cambiando. A medida que las temperaturas se calientan, algunas especies deben migrar hacia lugares más fríos o morirán. Las especies que están particularmente en peligro incluyen los corales y animales polares tales como pingüinos, osos polares y focas.

Los eventos de climas severos son cada vez más comunes y más fuertes. Algunos investigadores indican que, en los últimos 15-20 años, ha aumentado el número y fuerza de los huracanes, tornados, y otros eventos. Sin embargo, los científicos continúan investigando